lunes, 28 de febrero de 2011

#13

Y lloro en cada canción

#12

Cuando estoy mal, necesito poner música deprimente que me ayude a seguir en este estado tristemente inútil, o canciones que VOS me dedicaste en algún momento de nuestra existencia, de esas que sirven para llorar hasta deshidratarse, o cualquier otro sonido que funcione. Y lloro, grito, me desangro por dentro, hablo sola, te pregunto ¿Por qué?, como si me fueras a responder. Vomito lo que duele, escupo el veneno que dejaste en mí, revuelvo en mi memoria buscando recuerdos para abrir más las heridas, y los repito en mi mente una y otra vez para echar alcohol en los cortes, para que duelan más y no dejen de arder.
Busco la forma de hacer mi vida más miserable y que la mezcla de la música de fondo y todo lo que me pasa y todo lo que hago parezca una escena de una película dramática, y entonces siento que todo es irreal, que no me está pasando a mí, que es el argumento de una vida ajena que alguien más me está contando, y por un ínfimo instante, entre todo este dolor, las heridas duelen un poco menos, o no duelen nada, porque por un momento efímero me parece que todo esto es mentira, que no es mío, que no me duele a mí, si no a vos.
Y entonces resulta que no quiero nada, no me importa nada desde el día en que no te importo yo, aunque me digas que no es así.  Y estoy acá, es de noche, y sólo me gustaría poder estar con vos ahora, acá, solos en medio de esta locura hermosa, y quedarnos juntos y en silencio hasta que la otra locura, la que está detrás del vidrio que separa lo que está adentro de lo que está afuera, nos llame. Y ahí nos quedaríamos hasta que la gente chapuza deje de tocar el guitarrón, y vos a tu casa y yo a la mía. Y lo peor es que ni siquiera puedo hablar de esto con nadie porque me cansé de que me digan que así estoy mejor, que no me merecés, que ya va a venir alguien mejor, porque no me importa cómo estoy ni qué te merecés ni qué va a venir, yo quiero estar con vos. ¿Y sabes qué más quiero? Que seas mi universo que seas todo lo que siento y lo que pienso, va, ser TU universo, todo lo que sentís y lo que pensás. Pero no tenés ganas, te cansaste de mi, o siempre te cansé, quien sabe. 

Después de todo, ¿de cuántas maneras se puede romper un corazón y esperar de él que continúe latiendo?

Necesito esa droga que cure mis heridas, ese abrazo que solías darme mientras me decías que todo iba a estar bien.

lunes, 21 de febrero de 2011

#11

A veces siento que no me querés.